Las telas de malla están hechas de hilos sintéticos, incluidos el nailon y el poliéster. Por lo general, los hilos se tejen y luego se tiñen antes de cortarlos y coserlos. Además de los materiales utilizados, existen otros factores que contribuyen a la calidad del producto terminado. El rendimiento, la textura, la firmeza, el peso y la solidez del color de la tela se ven afectados por una serie de factores, que pueden incluir el patrón de tejido y la cantidad de filamentos. Estos factores también pueden verse alterados por el acabado, que suele aplicarse de forma tópica. Este proceso involucra un químico que fija el acabado.
El tipo de hilo de poliéster que es mejor para telas de malla es un hilo de poliéster para todo uso. Sin embargo, en su mayor parte, es importante elegir un hilo que sea similar a las fibras de la malla. Los hilos de fibra natural tenderán a romperse bajo tensión, mientras que un hilo sintético aguantará bien.
Además de decidir qué hilo usar, también deberá decidir qué tipo de acabado aplicar a su malla. Deberá asegurarse de que el acabado sea resistente a los rayos UV. Esto es especialmente importante cuando la malla se usa al aire libre. Los acabados FR (retardantes de llama) se aplican comúnmente para lograr este propósito.
Si planea coser en tela de malla, lo primero que debe hacer es elegir una aguja que coincida con el hilo. La mayoría de las veces, una aguja de máquina universal de tamaño 70/10-80/12 funcionará, pero es posible que desee considerar un tamaño más específico si desea coser un cierto estilo o tipo de malla.
También necesitarás una aguja manual de bolígrafo para fijar la tela a la malla. Una aguja de bolígrafo está diseñada para deslizarse entre las fibras de la malla y generalmente tiene una punta redonda.
Otra técnica es usar un ribete de punto tricot para terminar los extremos de la malla. Los encontrará en las tiendas de suministros para telas. Los beneficios de usar tricot son que es fácil de limpiar, evita que aparezcan agujeros en la malla y evita hacer un agujero visible en la tela.
Por último, debes tener cuidado con la forma en que lavas la malla. Es una buena idea usar una lavadora en un programa suave. No querrás que la malla se caliente demasiado, lo que puede causar que se arrugue. También debes evitar lavarlo más de una vez a la semana. También debes saber que siempre debes evitar planchar mallas, ya que el calor puede dañarlas. Si necesitas plancharlo, lo mejor es hacerlo a baja temperatura.
Al elegir una malla, busque una calidad que tenga un alto valor de crocking. Esto significa que el color no se borrará cuando se lave la malla.
